COL·LABORACIONS. Per Victor Corcoba Herrero


Recogerse para acoger y vivir la verdad

Imatge: Pixabay

Nunca es tarde para recogerse y rehacerse en la verdad,
que no es otra que la virtud de verse y de saber mirarse,
para no confundirse de horizonte y abrazar lo auténtico,
aquello que objetivamente nos mueve y nos conmueve,
hasta llevarnos consigo una vez acrisolado el corazón.

Esta luz es Cristo mismo que, tomando completamente
nuestra débil humanidad, se hizo caminante en la tierra,
y forjó el camino que nos lleva a la plenitud de la vida,
sabiendo que cada cual marca sus pisadas aquí abajo,
al compás del aire divino y al ritmo de la lluvia celeste.

Dejémonos calar por quien entregó su vida por nosotros,
no hay amor más grande que su concesión por liberarnos.
Recibamos al Redentor en nuestro clarear de cada día,
permitámosle poner su morada y guiarnos cada instante,
recojamos y acojamos el testigo de un ciclo sin mancha.